Velas, Velones y Veladoras

Velas, Velones y Veladoras

Velas, velones y veladoras de cera

Las velas y los velones de cera son una forma común de iluminación que se han utilizado durante siglos tanto en el ámbito eclesiástico como en el ámbito doméstico.

Tradicionalmente, se la llama velas de cera a las candelas realizadas con cera de abeja o cera vegetal. Hoy en día también se suele conocer como velas de cera a aquellas que tienen en un determinado porcentaje parafina líquida, es decir, velas de cera de origen mineral. 

El funcionamiento de las velas de cera es muy básico.  Están fabricadas con un hilo o pieza de tela (llamado mecha), que sirve para encender la llama. Además, tienen un cuerpo principal fabricado de cera que se va consumiendo por el calor de la llama. 

Velas de cera líquida o parafina con contenedores

Las velas de cera líquida o parafina con contenedor son una alternativa a las velas de cera.

Algunas parroquias y cofradías compran este tipo de velas por su durabilidad y seguridad. A diferencia de las velas de cera tradicionales, las velas cera líquida no se consumen y, por lo tanto, no producen derrames de cera. También son más seguras de usar en entornos de culto. 

Las velas de cera líquida con depósito cuenta con cuatro partes fundamentales para su funcionamiento: cera líquida, cuerpo exterior de la vela, mecha y el depósito de parafina.

  • El cuerpo de la vela

Es una parte exterior de la vela, la parte visible. Normalmente, tiene forma de cilindro fabricado en plástico de un color amarillento, imitando a las velas de cera natural. 

El tamaño del cuerpo exterior de la vela de parafina puede tener distintos diámetros para adaptarse a los candeleros de las iglesias. 

  • Mecha

La llama, de las velas de parafina, al igual que las velas de cera, depende de la mecha. 

En las velas de parafina, por su funcionamiento, puede sustituirse, no es de un solo uso. 

  • Depósito o contendor de parafina

La tercera parte que forma parte de la vela de parafina es el contendor o depósito de cera líquida. En esta zona es dónde se almacena la parafina para que la vela produzca la llama. 

Existen distintos tipos de depósitos en función del diámetro del cuerpo exterior de la vela. 

En el depósito se incluye el soporte para la mecha. 

  • Cera líquida o parafina

La parafina o cera líquida es el combustible de este tipo de velas. La parafina impregna a la mecha para que se pueda producir la llama. 

Se pueden comprar distintos formatos de parafina en función del nivel de consumo: botellas de un litro, garrafas de cinco litros, etc.

Velas litúrgicas a pilas

Las velas a pilas para iglesias son otra de las alternativas a las velas de cera natural. 

Este modelo de candelas para iglesias es el más limpio, ya que no emite ningún tipo de olor ni humo. 

La parte superior de la vela lleva una bombilla que imita el movimiento natural de llama de las velas de cera. 

Velones grandes

Los velones son consumibles litúrgicos que se utilizan habitualmente en los altares de las iglesias. La palabra velón, por lo general, se refiere a velas de tamaño grande presentadas en envases de plástico rojo o blanco. 

Los fieles y sacerdotes colocan los velones en lampadarios o mesas cerca de los altares. Los velones son un puente que une a las personas con los Santos. 

Velas de Adviento

Una de las épocas que tiene especial relevancia las velas es durante el tiempo de Adviento. El Adviento supone el inicio del Año Litúrgico. Es un tiempo en el que los cristianos nos preparamos para el Nacimiento de Jesús, nos preparamos para la Navidad.

El Adviento vivimos la esperanza que trae el nacimiento del Niño Jesús, y la penitencia que tenemos que afrontar por todos nuestros pecados. Las velas de Adviento y la corona de Adviento son algunos de los instrumentos a través de los cuales reflejamos la espera por la llegada de la luz que iluminará el mundo. Con el nacimiento del Niño Jesús en su cuna, una Navidad más, nuestros corazones, nuestros hogares y nuestras parroquias se llenará de alegría y esperanza.

El tiempo de Adviento comienza el primer domingo de Adviento con el encendido de una vela. El encendido de la vela de Adviento suele ir acompañado de una oración y de la lectura de la Biblia. Durante las siguientes tres semanas, cada domingo se enciende una vela de Adviento.

La semana anterior a Navidad las cuatro velas permanecerán encendidas. Se suele usar una corona de Adviento para depositar la velas. Esta corona suele estar decorada con vegetación verde y tener forma circular.

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