Mantillas Españolas y Peinetas

Mantillas Españolas y Peinetas

Comprar mantillas españolas

Comprar las mantillas españolas para una madrina, una novia, una imagen de la Virgen María, para una procesión de Semana Santa, ... es una tarea en la que influyen un gran número de factores: la forma de la mantilla (triangular, media luna,...), el hilo y tejido (seda, chantilly,...), los bordados, el diseño de la prenda, el precio, las tendencias de la moda, la tradición local, etc. Dentro de ese gran número de variables quizá una de las más importantes es el color de la mantilla. 

La compra de una mantilla de un color u otro condicionado por protocolo de la celebración en la cual se va a llevar, el color de la peineta, los pendientes, el broche y el vestido o traje, el tipo de peinado, si es una mantilla para una fallera, una mantilla para una boda (mantillas de novia o mantillas de madrina), si la mantilla la va a vestir una niña o una mujer, si se va a llevar a una corrida de toros, para guardar luto, etc...

En Artículos Religiosos Brabander somos muy conscientes de la importancia del color a la hora de vender una mantilla española, por este motivo, hemos tratado de reproducir con la mayor exactitud posible el tono de las mantillas que tenemos a la venta en nuestra tienda online

Durante el proceso de fotografiado nos hemos dado cuenta de que las mantillas, por su diseño y confección, por ser prendas caladas, son prácticamente transparentes por lo que el color del material sobre el que se apoye la prenda condiciona los tonos que se reflejan en las imágenes. Es decir, que si una mantilla de color negro se coloca sobre una superficie blanca se puede produce un contraste que facilita ver el diseño de la prenda. Por el contrario, si colocamos una mantilla española de color negro sobre un fondo negro, el hilo y las filigranas que decoran la mantilla no se podrán apreciar. Por este motivo, hemos tratado de buscar superficies que permitan apreciar los diseños de las mantillas españolas a la venta en nuestra web, y que, al mismo tiempo, permitan apreciar los tonos de cada una de las mantillas. 

Tanto si usted desea comprar una mantilla para una fallera, una novia o una madrina, como si quiere comprar la mantilla para una procesión de Semana Santa, en nuestra tienda online podrá apreciar todos los detalles de cada una de las prendas. El proceso de fotografiado ha sido muy complejo, pero creemos que el trabajo ha merecido la pena. En la mayoría de las mantillas españolas que puede comprar en nuestra tienda online verá varias fotos. Las imágenes se han tomado poniendo las prendas sobre distintos fondos para que pueda hacerse una idea lo más exacta posible del diseño y del color del hilo empleado en la confección. Los fondos han sido elegidos por el contraste con respecto al color de la mantilla: fondos blancos o claros para mantillas negras o de colores oscuros, fondos oscuros para mantillas blancas, beige o de tonos claros,  ...

Si tiene alguna duda, antes de comprar una mantilla o una peineta, no dude en contactar con nosotros. Estaremos encantados de ayudarle. 

¿Qué es la mantilla española?

Una mantilla es una prenda femenina que es popular en España y otros países de tradición hispánica. Las mujeres suelen usarla para cubrirse la cabeza y los hombros en fiestas o actos solemnes.

La mantilla se trata de una prenda que puede estar fabricadas con diferentes medidas y formas. Existen mantillas rectangulares, triangulares, con forma de media luna, etc.

Las mantillas pueden estar confeccionadas en diferentes tejidos. En nuestros días es habitual comprar mantillas fabricadas en tul, un tejido que puede estar confeccionado con materiales naturales como la seda o artificiales como el rayón y el poliéster. 

El tul ha ganado terreno frente a otros tejidos por poseer una serie de características que lo hacen ideal para hacer mantillas. El tul es una tela muy ligera, con buena caída y movimiento, transparente y que sirve como base para ornamentaciones como los encajes de blonda o Chantilly.

Origen y evolución de las mantillas

La mantilla tiene sus orígenes en la cultura ibérica, donde las mujeres usaban velos y mantos para cubrir y adornar sus cabezas. Se cree que estas prendas no eran propiamente mantillas tal y como hoy las conocemos, si no que eran más bien mantos que servían para proteger a las mujeres de las inclementicas meteorológicas. 

En la Edad Media, la prenda evolucionó hacia una dimensión más decorativa y ornamental. Durante este periodo se empiezan a utilizar tejidos más delicados. A pesar de los cambios la mantilla sigue siendo, en general, una prenda sencilla y funcional. 

En el siglo XVI, la mantilla se extendió por toda España como parte de los trajes populares. En cada región tenía características propias según el clima y las condiciones sociales. Aparecen los primeros diseños con encajes. 

En el siglo XVII, los encajes se imponen como elementos centrales de confección de las mantillas, especialmente entre las mujeres de las clases pudientes. La calidad de la confección de la prenda y su ornamentación se asocia al estatus de la persona que la porta. 

En el siglo XIX, la mantilla se convirtió en un accesorio distintivo de la mujer española, impulsado por la reina Isabel II. La muerte de la reina en el año 1868, marca el inicio del declive en el uso de la prenda por toda la geografía española, aunque en algunos lugares como Andalucía y Madrid siguió siendo un complemento muy popular entre mujeres de todos los estratos sociales. 

En este periodo de importantes cambios políticos y sociales, la prenda se asoció a un símbolo español, un signo de la defensa de la patria frente a las nuevas corrientes y costumbres que llegaba a España desde Europa. Un claro ejemplo de ello es el acontecimiento que se conoce tradicionalmente como la conspiración de las mantillas. Un gesto de protesta pacífica en el que las distinguidas damas de la sociedad madrileña, organizadas por la Duquesa Sofía de Troubetzkoy, decidieron desfijar con mantillas y penites como símbolos de resistencia frente a los nuevos reyes, Amadeo de Saboya y su esposa María Victoria.

En el siglo XX, su uso cotidiano fue reemplazado por otras prendas, quedando reservada principalmente para ocasiones especiales. Hoy en día la mantilla sigue siendo ampliamente utilizada durante las celebraciones de la Semana Santa, las madrinas en bodas y las falleras durante la celebración de las fallas en la ciudad de Valencia. 

Las mantillas de Semana Santa

La mantilla es un complemente femenino ampliamente utilizado en celebraciones de Semana Santa de España y de muchos otros países de tradición hispánica. 

Es especialmente destable su uso en las celebraciones de Semana Santa de Madrid y en la zona sur, en ciudades como Sevilla. 

Las mantillas son vestidas por las mujeres principalmente durante los actos litúrgicos y procesiones que se celebran durante el Jueves Santo, Viernes Santo y Domingo de Resurrección. 

El tipo de mantillas que se visten cada uno de los días y el código de vestimenta que deben de seguir las mujeres varía de una Semana Santa a otra. Es habitual que cada una de las cofradías establezca un código de vestimenta que debe de seguir las mujeres que deseen participar en la procesión. 

La norma general vincula el color de la mantilla al color litúrgico del día que lleve a cabo la procesión. En este sentido, durante la Semana Santa, las mujeres y niñas visten fundamentalmente mantillas negras y mantillas blancas. 

Las mantillas negras de Semana Santa

El color negro representa el luto, la solemnidad. Si está vinculado con la Semana Santa, las mantillas de color negro son una representación del luto por la Muerte de Cristo. 

La celebración de la Muerte de Jesús en la Cruz es uno de los momentos más importantes del calendario litúrgico cristiano, y uno de los puntos centrales de la celebración de la Semana Santa. 

Generalmente las mujeres y niñas visten mantillas negras durante las misas, eventos solemnes y procesiones del Jueves Santo y del Viernes Santo. 

El Jueves Santo da inicio al Triduo Pascual.  En este día se conmemora la Institución de la Eucaristía y el Sacramento de la Orden Sacerdotal. Se celebra la Misa Crismal y la Misa Vespertina marcando el inicio del Triduo Pascual. Durante las celebraciones litúrgicas se recuerda la Última Cena de Jesús con sus discípulos.

En el Viernes Santo recordamos la muerte de Jesús en la cruz para salvarnos. La liturgia incluye la lectura de la Pasión de Cristo y la Adoración a la cruz, sin celebrar misa.

Las mantillas blancas de Semana Santa

Así como el color negro representa el luto y la muerte, el color blanco representa la vida y la esperanza. 

El Viernes Santo recordamos la muerte de Cristo, el domingo de Resurrección celebramos la vuelta a la vida de Nuestro Salvador. El color litúrgico del Domingo de Resurrección es el blanco. Es un día de alegría y gozo ya que Cristo volvió de entre los muertos para traer de nuevo la luz al mundo, simbología que se representa con el encendido del Cirio Pascual durante la Vigilia Pascual. 

El Domingo de Resurrección cierra el Triduo Pascual que se inició el Jueves Santo. 

Las mujeres y niñas que asisten a determinados actos solemnes o participan en las procesiones de Semana Santa llevan mantillas de color blanco. 

Las mantillas de madrina en las bodas

La madrina de una boda, generalmente la madre del novio, es la persona que puede vestir la mantilla durante la celebración de un matrimonio. 

El uso de mantilla por parte de la madrina es una tradición muy arraigada en determinados estamentos sociales del sur de España. La mantilla es un complemento que se utiliza durante la celebración litúrgica y posterior banquete. El protocolo de las celebraciones matrimoniales indica que la madrina no debe de quitarse la mantilla y/o peineta antes de que la novia se quite el velo, normalmente en el momento en el que se da inicio al banquete. 

Generalmente la mantilla se utiliza en las ceremonias católicas, no siendo habitual verlas en celebraciones de matrimonios civiles.

Las mantillas de fallera

Las fallas valencias es otra de las celebraciones en las cuales las mantillas juegan un papel muy importante. Las mantillas de falleras son un complemento que forma parte del traje tradicional de fallera. 

Las mantillas de fallera, también conocida como mantilla alicantina, tiene forma de media luna y suele ser más pequeña que las mantillas españolas que se usan durante las celebraciones de Semana Santa o en las bodas. 

Vestidos para mantillas negras de Semana Santa

Las mantillas negras de Semana Santa forman parte de un conjunto completo que deben de vestir las mujeres que acompañan a los pasos de una determinada cofradía. Tal y como se ha comentado el protocolo de vestimenta viene determinado de manera particular por el órgano competente de cada una de las cofradías. Por este motivo, si se desea participar en una procesión o acompañar a uno de los pasos de Semana Santa, lo más recomendable es contactar con la cofradía para que facilite los detalles del código de vestimenta. 

A pesar de las particularidades de cada una de las cofradías, por lo general el conjunto negro que deben de llevar las mujeres que acompañan un paso debe de cumplir los siguientes requisitos:

  • La peina, teja o peineta

La peineta es un elemento imprescindible para lucir la mantilla de manera correcta durante la Semana Santa. La peineta es un complemento con forma de teja que se coloca en la parte posterior de la cabeza de la mujer. Normalmente se sostiene sobre un moño bajo que la persona debe de hacerse.

El tamaño de la peina o teja debe de ser proporcional a la altura de la persona que lo porte. 

  • Pendientes y collar

Los pendientes y el collar son complementos que suelen vestir las mujeres que procesionan durante la Semana Santa. 

Se recomienda que los pendientes estén fabricados en materiales nobles como el oro o la plata con algún tipo de acabado envejecido para que no sean demasiado brillantes. También pueden ser de perlas o alguna otra piedra preciosa que mantenga la sobriedad del conjunto. 

  • El vestido negro

El vestido debe de ser de color negro, preferiblemente liso y sin ornamentación. 

La prenda debe de llegar hasta debajo de las rodillas.

No debe de llevar ningún tipo de escote pronunciado ni por delante ni por detrás. Es importante recordar que el conjunto debe de destacar por su sobriedad. 

  • Medias y zapatos

Tan las medias como los zapatos deben de ser de color negro a juego con el vestido. 

Los zapatos no deben de tener un tacón demasiado elevado. 

  • Los guantes

Los guantes pueden ser otro de los complemente necesarios para las mujeres durante la Semana Santa. Por lo general, los guantes deben de ser de color negro y sin encajes. 

  • El maquillaje

El maquillaje debe de ser consecuente con el sentimiento predominante de la Semana Santa: el luto y la sobriedad. 

Es recomendable utilizar colores naturales que no sean demasiado llamativos. 

Cómo poner una mantilla

La solemnidad de una procesión de Semana Santa debe ser preservada por todos los participantes de la misma. Cada uno de los detalles tiene que tenerse en cuenta para que el paso realice su salida según se ha planificado. 

Los códigos de vestimenta tanto de cofrades como de acompañantes tienen que ser respetados para mantener la tradición. Las peinetas y mantillas son elementos que forman parte de código de vestimenta que rige este tipo de celebraciones. No solo se deben de tener en cuenta los colores y formas, si no que es importante llevar cada elemento perfectamente colocado.

La posición de la mantilla y la peineta puede variar levemente en función de los criterios de cada una de las cofradías. 

Además, se ha de tener en cuenta que la forma de la mantilla condiciona el proceso de colocación. No es lo mismo colocar una mantilla de forma triangular, que una mantilla de forma rectangular, que una mantilla de media luna. 

A continuación, describimos los pasos para coloca una mantilla rectangular con peineta.

Cómo poner una mantilla rectangular con peineta

  • Preparar el peinado para colocar la peineta

El proceso de colocar una mantilla rectangular se inicia con el peinado de la mujer o niña que va a vestir la prenda. 

Existe numerosos peinados que podrían servir para llevar la peineta, pero el más usado es hacer un moño bajo que sirve de base para introducir los dientes de la peineta. 

Colocar una redecilla que sujete el moño bajo es una opción muy recomendable. Es preferible que el pelo no esté recién lavado.

  • Colocar la peineta en el peinado

Una vez que el moño está cerrado con la redecilla, se deben de introducir los dientes de la peina en el moño. 

Una vez que la teja o peineta está en la posición correcta, es conveniente emplear horquillas o elementos similares que sujeten la peina al cabello. Se deben de colocar tanto en la parte exterior de la teja, como en la parte interior para reforzar la posición. 

Estos elementos de fijación pueden ser de gran utilidad para llevar la peineta y la mantilla de manera cómoda durante la jornada. 

  • Colocar la mantilla sobre la peineta

Se toma la mantilla rectangular y se pliega por la mitad. Es importante que la parte decorada quede perfectamente visible para que la mantilla luzca en todo su esplendor. 

Empleando el pliego como referencia se coloca la mantilla sobre la peineta. Se busca una posición que la mantilla cuelgue de manera simétrica sobre hombros de la mujer o de la niña. 

Además de la posición simétrica debe de buscarse un punto apropiado en el que la mantilla no cuelgue demasiado hacia atrás. Tomar como referencia la nariz puede ser una medida apropiada. 

  • Fijar la mantilla

Tras verificar la simetría y la medida posterior, se ajusta la mantilla con horquillas invisibles en los lados sin apretar demasiado, permitiendo libertad de movimiento. 

Para asegurar que la mantilla permanezca en su lugar durante todo el día se debe de fijar la mantilla al vestido en la zona de los hombros. 

Por último, se añade el broche como toque final para completar el look con elegancia.

Precio de las mantillas 

El precio de una mantilla española puede variar significativamente dependiendo de varios factores. A continuación, se describen estos factores con más detalle, junto con información sobre cómo influyen en el coste final de la prenda.

  • Tamaño

El tamaño de la mantilla española es uno de los factores que más influyen en su precio. Por lo general se puede decir que las mantillas más pequeñas, sobre un metro de largo, son las más asequibles. 

Mientras que las mantillas más grandes, que pueden medir casi 2 metros y medio de largo, son las más caras. Las mantillas de mayores dimensiones requieren más tela y tiempo de confección. 

En nuestra tienda online tenemos a la venta mantillas de un amplio abanico de tamaños. 

  • Tejido y encajes

Otro factor que condiciona el precio de una mantilla española es el tejido utilizado en su elaboración. El tejido más común en nuestros días es el tul por sus excepcionales características. 

Una de las características del tul que lo hacen óptimo la confección de las mantillas españolas es su capacidad para ser decorado con encajes y bordados. Dentro de los encajes que suelen emplearse habitualmente están el encaje de blonda y el canje de Chantilly. 

En nuestra tienda online puede comprar mantilla de tul confeccionadas en combinación de rayón y poliamida.

  • Forma 

La forma de la mantilla también puede influir en su precio. Las mantillas rectangulares suelen ser las más asequibles, mientras que las mantillas con formas especiales como tres picos o media luna pueden ser más costosas debido a su mayor complejidad de diseño y fabricación.
 

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