Lampadarios eléctricos para Iglesia | 128 velitas rojas
1.650,00€
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Lampadarios eléctricos para Iglesia
- Estructura metálica de tres piezas de fácil montaje.
- Acabado en esmalte color marrón forja.
- Cajón portamonedas metálico extraíble y tapizado.
- Lampadario electrónico de 128 velitas (ocho filas de 16 velas cada una).
- Cerradura de seguridad.
- Velas fabricadas en ABS con efecto cera en color rojo.
- Configuración de:
- Tiempo de encendido.
- Precio de encendido.
- Intensidad del brillo de las velas LED.
- Número de velas que permanecen apagadas una vez que se ha cumplido el ciclo de 128 velas encendidas.
- Intensidad del brillo LED regulable en 19 posiciones, de menor a mayor luminosidad.
- Lampadario eléctrico enchufable a 5 voltios. También se puede usar con placas solares y baterías.
- Protector de velas de metacrilato transparente.
- Base para fijación directa al suelo.
- 40 cm. de fondo.
- 67 cm. de ancho.
- 100 cm. de altura.
- la venta lampadarios eléctricos para iglesia con 128 velitas blancas.
Innovación y ventajas del lampadario de 128 velas
El lampadario de 128 velas electrónicas en color rojo ofrece un diseño robusto y fácil de instalar, ideal para iglesias y capillas.
Gracias a su bajo consumo de energía, es una opción ecológica y segura, permitiendo varias modalidades de alimentación (corriente eléctrica, baterías o placas solares).
Las velas de ABS con efecto cera aseguran durabilidad y bajo mantenimiento, aportando una luz cálida y constante.
Comprar un lampadario de segunda mano
Comprar un lampadario de segunda mano es una opción que consideran muchas parroquias cuando se plantean adquirir un lampadario electrónico. Esta opción puede ser una gran alternativa, tanto para quienes buscan ahorrar dinero como para quienes desean darle una segunda vida a un producto que aún tiene mucho que ofrecer. Sin embargo, antes de tomar una decisión, es importante conocer las ventajas e inconvenientes de adquirir un lampadario electrónico de segunda mano.
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Ventajas de comprar un lampadario de segunda mano
Lampadarios a precios más baratos. Comprar un lampadario electrónico de segunda mano te permite ahorrar en comparación con un producto nuevo. Los lampadarios usados suelen tener un precio de venta inferior a los lampadarios electrónicos nuevos.
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Sostenibilidad
Apostar por productos de segunda mano promueve la economía circular y reduce el impacto ambiental. Al reutilizar un lampadario que todavía funciona, contribuyes a la reducción de residuos electrónicos y a la conservación de recursos naturales.
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Pruebas previas
Los productos de segunda mano, como los lampadarios electrónicos, ha sido utilizados en parroquias con anterioridad. Esto puede ser una ventaja, ya que cualquier defecto importante habría sido detectado por el anterior propietario.
Inconvenientes de comprar un lampadario electrónico de segunda mano
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Desgaste o fallos
Aunque el precio de venta puede ser atractivo, es fundamental tener en cuenta que un lampadario electrónico de segunda mano puede mostrar signos de desgaste o incluso tener componentes que necesiten ser reemplazados. Los lampadarios eléctricos, al igual que otro producto electrónico, sufre un desgaste durante su vida útil. La parte electrónica sufre un deterioro cada vez que se usa. Los lampadarios en general están diseñados para tener una vida útil muy larga, especialmente aquellos que funcionan con tecnología LED.
A pesar de ello, la parte electrónica puede estar dañada por su normal uso y por la acción de factores externos muy presentes en la parroquia, como la humedad.
En este sentido procede hacer una revisión exhaustiva tanto del exterior como de interior del lampadario por parte de una persona que conozca el funcionamiento y conexiones internas de los lampadarios. A pesar de que los diseños interiores se han simplificado para evitar problemas y averías, una persona sin conocimientos previos relacionados con las placas y monederos de los lampadarios difícilmente podrá determinar el estado de un lampadario.
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Garantía limitada o inexistente
A diferencia de un lampadario nuevo, los productos de segunda mano suelen carecer de garantía. Esto significa que si surge algún problema técnico después de la compra, los costos de reparación correrán por cuenta del comprador.
Este aspecto es fundamental. A mayor número de horas de uso, mayores probabilidades hay de que se pueda producir algún problema. La garantía es una ventaja muy importante con la que cuentas los lampadarios electrónicos nuevos.
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Compatibilidad y tecnología desactualizada
Un lampadario electrónico de segunda mano podría no contar con las últimas tecnologías de iluminación o conectividad. Los nuevos dispositivos cuentas con numerosos elementos configurables y personalizables que permiten adaptar el lampadario a las características de las parroquias.
La configuración del tiempo de encendido y el precio del encendido de las velas son dos factores que los sacerdotes valoran muy positivamente.
También es importante hablar de los repuestos. Las piezas de los lampadarios se deterioran por su uso. Los fabricantes contamos con un amplio stock para sustituir las piezas que, tras varios años de uso, se deterioran. En ocasiones hay que sustituir una bombilla porque no tiene una buena conexión, en ocasiones hay que sustituir una vela, etc. Es el ciclo de vida natural de un lampadario eléctrico.
Los lampadarios de segunda mano podrían no tener piezas de sustitución por ser tecnologías antiguas.
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Disponibilidad limitada
A diferencia de los productos nuevos, donde puedes elegir entre varios colores y tamaños, los productos de segunda mano suelen estar disponibles en cantidades limitadas. Es posible que no se pueda elegir el número de velas o el color deseado.
¿Se debe de comprar un lampadario de segunda mano?
Teniendo en cuenta las ventajas y desventajas de adquirir un lampadario electrónico de segunda mano, es posible percibir que esta puede ser una buena opción para quienes buscan economizar y contribuir con la sostenibilidad.
Sin embargo, los riesgos asociados, como el desgaste, fallos electrónicos, la falta de garantía y la posible obsolescencia tecnológica, son factores críticos que deben considerarse con mucha atención.
Si no se puede tener una confianza plena en el vendedor del lampadario de segunda mano o en la procedencia del producto, es más prudente optar por un lampadario nuevo. Esto es especialmente cierto en aquellos lampadarios más antiguos. Las probabilidades de tener problemas de falta de piezas aumenta exponencialmente. Podría ser que los fabricantes y distribuidores hayan cerrado, que los modelos de lampadarios hayan dejado de fabricarse y comercializarse, etc.
La garantía, la tecnología actualizada y la disponibilidad de piezas de repuesto son elementos que aportan seguridad y tranquilidad a largo plazo, especialmente para una parroquia, donde el uso frecuente y la durabilidad son esenciales.