San Expedito, Santo de las causas urgentes
269,00€
IVA incluidoArtículo religioso disponible bajo pedido. Plazo de entrega aproximado entre 6-10 semanas. Para más información sobre este producto Artículos Religiosos Brabander.
San Expedito
- Figura de Olot de San Expedito.
- Fabricada en pasta madera.
- Pintada a mano con pintura al óleo.
- Peana imitando mármol.
- A la venta en dos tamaños:
- Figura de 20 cm.
- Figura de 30 cm.
- Precio de venta incluye aureola de metal.
- San Expedito viste traje de comandante de legión romana.
- En su mano derecha porta una Cruz.
- Pieza de arte cristiano que lleva la palma de mártir en su mano izquierda.
- Con su pie izquierdo, San Expedito pisa a un cuervo que tiene un cartel con la palabra "Cras" ("mañana" en latín).
La conversión de San Expedito
San Expedito un soldado del ejército romano. Según nos cuenta la tradición, llegó a ser comándate del ejército romano. Defendió los intereses de Roma en numerosas batallas frente a los bárbaros del norte y muchos otros enemigos. Fue un soldado ejemplar.
En aquella época de represión contra los cristianos (murió en el 19 de Abril del año 303) se dio cuenta de que Roma y sus dirigentes se equivocaban. La religión cristiana era el verdadero camino.
San Expedito fue tocado por la gracia de Dios y decidió convertirse. Había visto la luz del Señor y no tenía dudas en su corazón. Ya estaba totalmente decidido pero una prueba le esperaba. En aquel momento se le apareció un cuervo. Realmente era el mismo diablo que quería evitar la conversión de San Expedito, un hombre valiente y valioso.
El cuervo se acercó a la figura de San Expedito y le dijo “Cras, cras, cras” (“Mañana, mañana, mañana” en latín). El diablo sabía que si conseguía San Expedito postergase su decisión, su fe podría quebrarse.
San Expedito, con corazón lleno de gracia divina y el carácter decidido que su entrenamiento militar le otorgaba, avanzó hacia la figura del cuervo. Con la velocidad de un hombre forjado en mil batallas pisó al cuervo diciendo “¡Hodie, hodie, hodie!" (“Hoy, hoy, hoy” en latín). Y añadió “No dejaré nada para mañana, a partir de hoy seré cristiano".
Al convertirse en cristiano fue martirizado junto con los miembros de sus compañeros de armas.
