La medalla y pulsera de San Benito
La vida y obra de San Benito de Nursia, el padre del monacato occidental y patrón de Europa, está repleta de episodios que reflejan su firme fe y su contribución al cristianismo. Desde su rechazo a la vida mundana en Roma hasta su retiro en Subiaco, San Benito enfrentó tentaciones y peligros, superándolos con su inquebrantable devoción. Fundador de la Abadía de Montecasino y creador de la Regla de San Benito, su legado perdura a través de sus enseñanzas y los símbolos que lo representan, como la medalla de San Benito, un emblema de protección y fe.
- 1. Historia de San Benito
- 2. San Benito el fundador de la Orden de San Benito, Ordo Sancti Benedicti (O.S.B.)
- 3. La regla de San Benito | La Santa Regla
- 4. Día de San Benito
- 5. Milagros de San Benito
- 6. Oración a San Benito, la novena
- 7. La medalla de San Benito
- 8. Significado de la medalla de San Benito | Anverso de medalla
- 9. Significado de la Cruz de San Benito | Reverso de la medalla
- 10. ¿Qué es la pulsera de San Benito? Origen e historia
- 11. Significado de la pulsera de San Benito
- 12. Llavero de la medalla de San Benito
Historia de San Benito
San Benito Abad fue un monje cristiano que nació en Nursia, Italia, en el año 480. Murió en el monasterio de Montecasino (también Italia), por él mismo había fundado pocos años atrás, en 547. Es considerado el padre del monacato occidental y el patrón de Europa.
San Benito nació en el seno de una familia acomodada que pudo permitirse pagar sus estudios en Roma.
En su etapa de estudiante se sintió decepcionado con la vida de la ciudad, con la vanidad y la falta de humanidad de los habitantes de Roma. Ese estilo de vida no era el apropiado para él.
Pensado en una vida más sencilla, decidió retirarse a una cueva en Subiaco, donde vivió como ermitaño. En aquel lugar empezó su camino de oración y penitencia, centrado en seguir las enseñanzas de Jesús de una manera sencilla y humilde.
En la cueva el diablo puso a prueba su fe y compromiso. El maligno trató de quebrar su compromiso con Dios, pero fue incapaz. San Benito se mantuvo firme en la fe, soporto todas las tentaciones que el demonio le puso.
Su inquebrantable fe empezó a ser conocida por los vecinos de la contorna. Un sencillo ermitaño había sido capaz de vencer a las tentaciones del diablo únicamente con su fe y sus oraciones. Muchas personas se acercaron a la cueva a oír sus enseñanzas y a aprender sobre su manera de vivir.
La mayoría de la gente que se acercaba a San Benito lo hacía con amor y admiración, pero algunos de sus seguidores estaban consumidos por la envidia y el rencor. La rectitud del monje hizo que algunos envidiosos tratasen de envenenarle. Según nos cuenta la tradición, hasta en dos ocasiones trataron de envenenar a San Benito. La primera de ellas con un mendrugo de pan, la segunda con un cáliz de vino. Dios no permitió que eso ocurriese, protegiéndolo de todo mal.
El mendrugo de pan envenenado fue cogido por un cuervo que lo llevó a un lugar donde nadie pudiese comerlo siguiendo las órdenes de San Benito.
El cáliz con el vino envenenado estalló en pedazos cuando el santo hizo la señal de la Santa Cruz sobre él.
San Benito el fundador de la Orden de San Benito, Ordo Sancti Benedicti (O.S.B.)
La llegada de innumerables personas buscando la guía espiritual inspiró a San Benito para fundar doce monasterios en la región de Subiaco.
Tras haber llevado a cabo esta gran empresa, sintió que su labor en esa región había acabado y decidió retirarse a la zona de Montecasino. En aquel lugar fundó la Abadía de Montecasino, lugar de gran importancia para la orden benedictina y para el monacato general.
La importancia de lugar se base en dos hechos de gran trascendencia histórica. En primer lugar, San Benito escribiría la Regla benedictina (también conocida como la Regla de San Benito).
En segundo lugar, la Abadía en sí, es la piedra angular sobre la que se construyó la Orden de San Benito. La orden monástica benedictina fue modelo de para el funcionamiento comunitario de muchas otras ordenes y monasterios.
La regla de San Benito | La Santa Regla
En el monasterio de Montecasino, San Benito escribió su Regla, hecho que marcó el inicio de que se considera la vida monástica occidental.
La Regla benedictina es que es una guía de vida espiritual y práctica para los monjes, guía para la vida en una comunidad monástica. La filosofía de la Regla se basa en el equilibrio entre la oración, el trabajo y el estudio, que se resume en el lema “ora et labora” (reza y trabaja).
La Regla, también conocida por su denominación latina Regula Sancti Benedicti, está compuesta por 73 capítulos en los que se establecen preceptos como la obediencia al abad, la estabilidad en el monasterio, la humildad, el silencio, la caridad fraterna y la hospitalidad.
San Benito define los preceptos necesarios para el desarrollo de comunidades individuales, autónomas y autogobernadas buscando el entre lo individual y lo comunitario.
Día de San Benito
San Benito fue canonizado por el papa Honorio III en el año 1220.
Oficialmente la Iglesia Católica celebra el día de San Benito el 11 de julio.
Es el patrón de Europa, junto con Cirilio y san Metodio, santa Catalina de Siena, santa Brígida de Suecia y santa Teresa Benedicta de la Cruz; y patriarca del monacato occidental. También es el patrón de los ingenieros, los arquitectos y los espeleólogos.
Milagros de San Benito
San Benito realizó muchos milagros a lo largo de su vida, como curar a enfermos, multiplicar alimentos, dominar los elementos naturales y predecir el futuro.
También es habitual las historias que hablan de la intersección de San Benito para expulsar al demonio.
Uno de los hechos más conocido sucedió cuando un niño que estaba siendo educado en el monasterio cayó al agua. San Benito, que estaba en su celda, supo instantáneamente lo que sucedía y envió al hermano Mauro a rescatar al niño.
El Santo siguió haciendo milagros aún después de muerto, apareciendo y protegiendo a las personas que se lo merecían.
Oración a San Benito, la novena
San Benito es un Santo que habitualmente se invoca como protector frente al demonio por haber sido capaz de superar todas las tentaciones de satanás.
Es habitual que los creyentes recen de San Benito para buscar su intercesión ante Dios. En ocasiones estos rezos se organizan en lo que se conocen como novenas.
Una novena es un rezo organizado que se realiza durante nueve fechas consecutivas con alguna intención específica, como buscar la intercesión de San Benito frente al diablo, o para prepararse para una celebración especial, como puede ser el día de San Benito.
Las novenas de San Benito pueden realizarse durante nueve días consecutivos, por ejemplo, los nueve días anteriores al 11 de Julio; o durante el mismo día en nueve semanas consecutivas, por ejemplo, nueve jueves seguidos.
La medalla de San Benito
La medalla de san Benito es una insignia que representa al santo patrón de Europa y fundador de la orden benedictina. La medalla es uno de los símbolos tradicionales de San Benito.
San Benito de Nursia resistió a las tentaciones del demonio gracias a la Cruz y su fe en la palabra de Dios. Por eso, la medalla de san Benito es considerada como un escudo contra el mal y una invitación a seguir el ejemplo de santidad del santo.
Se cree que las primeras medallas San Benito aparecieron en el siglo XVII en Alemania. No se sabe el lugar exacto donde se acuñó la primera medalla, pero se cree que tiene su origen en la región de Baviera.
Algunas fuentes hablan de que las primeras referencias a las medallas de San Benito se encuentran en textos relacionados con un juicio por brujería. Los acusados afirmaban que no pudieron atacar al monasterio benedictino por estar protegido por la Cruz. El monasterio estaba protegido por unas inscripciones y una Cruz relacionadas con los monjes benedictinos que allí convivían.
El conocimiento de estos hechos se extendió rápidamente por todo Europa. La medalla con la Cruz de San Benito y las inscripciones que habían protegido el monasterio empezaron a acuñarse a lo largo del viejo continente.
El Papa Benedicto XIV la aprobó en 1742 la medalla de San Benito. Desde ese momento su popularidad no ha dejado de aumentar.
Significado de la medalla de San Benito | Anverso de medalla
La medalla de San Benito tiene dos caras, el anverso y el reverso. Cada una de las caras tiene una serie de símbolos y signos vinculados con san Benito.
Por un lado, tiene la figura de San Benito y por el otro la Cruz de San Benito. Ambos símbolos están acompañados de otros símbolos, textos y letras vinculados con la vida y enseñanzas de San Benito y la orden monástica benedictina.
El anverso de la medalla muestra la imagen de san Benito y varios símbolos relacionados con la vida del Santo. Esta cara es un recordatorio de las gracias que Dios da a las personas que siguen su palabra de una manera humilde.
La cara está formada para varias partes:
Se presenta al santo vistiendo su túnica monástica. Su cabeza está decorada con un halo con destellos, símbolo de la santidad.
San Benito sostiene en su mano derecha una Cruz, símbolo de Cristo. Uno de los elementos de mayor presencia en la humilde vida del Santo. La señal de la Cruz, junto con su fe, fue la herramienta básica que empleó el santo para superar las tentaciones del diablo.
A los lados de la figura están ubicados dos símbolos muy importantes en la vida de San Benito: el cuervo y el cáliz con vino envenenado. Ambos elementos están relacionados con la protección que brinda Dios a la gente que le ama con humildad y dedicación. Dios mandó al cuervo para que alejase el trozo de pan que estaba envenenado. También destruyó el cáliz con el vino envenenado una vez que el santo hizo la señal de la Cruz.
A ambos lados de la figura del Santo se encuentran dos porciones de texto que forman Crux patris benedicti. Expresión latina cuyo significado es Cruz del Padre Benito.
Una nueva referencia a la Cruz como elemento central en la vida y obra de Santo Benito.
El contorno de esta cara de la medalla se encuentra el texto Ejus in obitu nro praesentia muniamus. Expresión en latín que se puede traducir por Deseamos a nuestra muerte ser fortificados por Su presencia.
Si los símbolos del cuervo y el cáliz representan la protección que Dios da a sus fieles durante la vida, la expresión Ejus in obitu nro praesentia muniamus habla de la protección de Dios una vez que ha terminado la vida terrenal.
Esta cara de la medalla de San Benito es una síntesis de la vida de San Benito centrada en los elementos que dieron forma a su manera de vivir. Por un lado, la Cruz como elemento protector frente a todo mal; y por el otro lado, la fe en Dios con punto central en la vida y en la muerte de cualquier persona.
Significado de la Cruz de San Benito | Reverso de la medalla
El reverso de la pulsera de San Benito significa la victoria sobre el mal y la tentación. San Benito tuvo que enfrentarse a muchos ataques del demonio, que intentó impedir su obra y su misión. Durante su retiro voluntario sufrió todo tipo de tentaciones del demonio para que se alejase del camino de Dios. San Benito se defendió con la Cruz, la oración y la fe, y logró superar todas las pruebas.
Esta cara de la medalla tiene varios elementos.
La parte central de esta cara está decorada con la conocida como Cruz de San Benito. Es una Cruz con dos brazos iguales decorada con las letras C S S M L y N D S M D.
El palo de la Cruz, el brazo vertical, está decorado con las letras C S S M L, empezando de arriba abajo. Este conjunto está formado por la primera letra de las palabras que forman la expresión latina Crux Sacra Sit Mihi Lux (La Cruz Santa sea mi luz).
El travesaño de la Cruz, el brazo horizontal, lleva las letras N D S M D, colocadas de izquierda a derecha. Este conjunto está formado por la primera letra de las palabras que forman la expresión latina Non Draco Sit Mihi Dux (No el dragón sea mi Guía).
Si se une el texto de ambos brazos de la Cruz de San Benito el resultado es Crux Sacra Sit Mihi Lux, Non Draco Sit Mihi Dux, es decir, La Cruz Santa sea mi luz, no el dragón sea mi guía.
Expresión que viene a resaltar la importancia de la presencia de la Cruz como elemento que guía a los fieles a la salvación. Mientras reniega del demonio (representado por el dragón). Cristo es la luz que nos guía a la vida eterna a través de la Cruz.
En cada uno de los huecos de los brazos de la Cruz están ubicadas las letras C S P B metidas en un círculo. Estas cuatro letras son las siglas de la frase latina Crux Sancti Patris Benedicti, es decir, Cruz del Santo Padre Benito.
Una nueva alusión a la Cruz.
Alrededor de la cruz hay cuatro grupos de letras que forman las palabras V R S N S M V y S M Q L I V B, que son las iniciales de las frases latinas Vade Retro Satana, Nunquam Suade Mihi Vana, Sunt Mala Quae Libas, Ipse Venena Bibas, que significan Apártate satanás, no me sugieras cosas vanas, malo es lo que ofreces, bebe tú mismo tu veneno.
Esta frase es una clara manifestación en contra de las manipulaciones y mentiras que puede usar el demonio para engañar a las personas buenas.
También encontramos una nueva mención al veneno, otro de los elementos fundamentales en la vida de San Benito.
La expresión Vade Retro Satanás se ha popularizado en todo tipo de círculos sociales como frase para detener al diablo.
La composición de la medalla se termina con la palabra en latín Pax, es decir, Paz. Un nombre asociado a la mentalidad de San Benito y de toda la orden benedictina.
Vivir una vida humilde de trabajo y oración para alcanzar la paz interior y colectiva.
¿Qué es la pulsera de San Benito? Origen e historia
La pulsera de San Benito es una adaptación moderna de la medalla de san Benito, que se ha incorporado a una cadena o una cuerda para llevarla en la muñeca.
El origen de la pulsera no está claro. Se tiene conocimiento de adaptaciones de la medalla de San Benito, pero se cree que el primer lugar en el que empezó a usarse de manera más o menos masiva fue en México.
La pulsera se empezó a popularizar como un medio para llevar la medalla de una manera original y más visible. Es habitual que las medallas vayan ocultas por la ropa.
Significado de la pulsera de San Benito
La pulsera de San Benito es una prolongación del significado y la protección que ofrece la medalla del mismo santo. Al igual que la medalla, la pulsera es considerada un símbolo de protección espiritual y un recordatorio constante de la fe y la devoción del portador.
La diferencia principal entre la medalla y la pulsera reside en la forma de llevarla. Mientras que la medalla se suele colgar del cuello, la pulsera se lleva en la muñeca, haciéndola más visible y permitiendo que el portador sienta una conexión más directa con el símbolo y lo que representa.
La pulsera de San Benito suele llevarse en la mano izquierda, más próxima al corazón, simbolizando así una conexión más profunda con las virtudes y la protección que el santo ofrece.
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Pulsera roja de San Benito, las primeras pulseras con medalla
La pulsera es una adaptación de la medalla de San Benito. En un primer momento el único elemento que diferenciaba la medalla y la pulsera era el tipo de cordón que se usaba para sostener a la medalla.
La pulsera solía llevar algún tipo de elemento de color rojo que permitiese sujetarla a la muñeca. Era habitual usar hilos rojos, tiras de cuero rojas, cintas rojas, etc. El color rojo de estos elementos de sujeción estaba relacionado con la sangre de Cristo. Eran pulseras muy sencillas y prácticas.
Hoy en día, las pulseras incluyen otros elementos que acompañan a las medallas. Es habitual encontrar pulseras con otro tipo de representaciones como imágenes de la Virgen, o bien con Cruces y otras piezas puramente decorativas.
Llavero de la medalla de San Benito
Además de la medalla y la pulsera, la imagen y la simbología de San Benito se han extendido a otros objetos de uso diario, como los llaveros. Estos llaveros llevan consigo la medalla de San Benito y son una forma práctica y cotidiana de sentir la protección y la presencia del santo en todas las actividades diarias.
Los llaveros son especialmente populares entre aquellos que desean tener un símbolo de su fe cerca, pero prefieren algo más discreto o adaptado a su estilo de vida. Al llevar las llaves de casa, del coche o de la oficina, el portador se asegura de que la protección de San Benito lo acompaña en cada uno de sus movimientos y decisiones.
El llavero de la medalla de San Benito es otra forma popular de llevar consigo la protección y bendición del santo. Fácil de transportar y útil en la vida cotidiana, el llavero permite que la presencia de San Benito acompañe al devoto en todos sus caminos, protegiéndolo y guiándolo en sus actividades diarias.
Al igual que la medalla y la pulsera, el llavero es un recordatorio constante de la fe, un llamado a vivir de acuerdo con los valores cristianos y un símbolo de protección contra el mal.